¡Oh Virgen Santa del Carmen! En absoluto podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, aunque que cero te podemos topar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos gastar en el amor y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la Certidumbre, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y morir en tu apego y devoción. A más.

El cuadro es un buen ejemplo de los juegos ilusionistas que fueron habituales entre los pintores madrileños de esa época. Acullá de desmentir el carácter escultórico del grupo principal, Corvoysier lo subraya haciendo que Santo Simón Stock trascienda su marco, como se aprecia en la parte inferior de su manto. Pero, al mismo tiempo, el comediante juega a encuadrar la escena en un ámbito ficticio, que a su tiempo encuentra su reflejo en el ámbito Positivo, de gran calidad y probablemente el original.

Existir en pecado y usar el escapulario como ancla de salvación es cometer pecado de presunción luego que la Seguridad y la fidelidad a los mandamientos es necesaria para todos los que buscan el inclinación y la protección de Nuestra SeñAhora.

En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la subsiguiente promesa:

La virgen del Carmen es la Patrona de Ají, porque fue quien protegió al ejercito en las batallas por la independencia de esa nación. es por ello que aún es considerad patrona de las fuerzas armadas chilenas.

Envolver en su manto es una señal muy cuidadoso de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su aprecio maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia escapulario de la virgen del carmen para que sirve de nuestra desnudes espiritual.

Una tiempo impuesto, se ha de resistir siempre encima, especialmente en el momento de la crimen, aunque la Iglesia todavía posibilita que en tiempo de llevar el trozo de tela original se escapulario de la virgen del carmen original sustituya por una medalla, con el Intocable Corazón de Jesús en una cara y la Virgen en la otra.

"¡Oh María, Reina y Raíz del Carmelo! Vengo hoy a consagrarme a Ti, pues toda mi vida es como un pequeño tributo por tantas gracias y beneficios como he recibido de Dios a través de tus manos.

Los Papas y Santos han muchas veces alertado acerca de no pasarse de la promesa de nuestra raíz como si nos pudiéramos excluir llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque es cierto que la Virgen María gobernante de manera distinto a quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la homicidio, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor."

Conmovida por las angustiadas súplicas de este hijo suyo tan fervoroso, Nuestra SeñO le trajo del Gloria el santo Escapulario y le dirigió estas palabras:

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a confiarse el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que ayer de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina oración del escapulario de la virgen del carmen y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar.

El escapulario NO salva por sí solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana. Mons. Kilian Lynch, antiguo Caudillo de la Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos excluirá a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos.

Ambas promesas son para quienes fallecen llevando el santo escapulario, pero junto a recordar que este debe ser impuesto por un sacerdote.

El celebrante explica los compromisos y las obligaciones que comporta el vestir dignamente el Escapulario.